La leyenda de la ballena blanca

En el vasto océano de las genéticas de marihuana, Moby Dick surge como un leviatán, convertida en símbolo de la fuerza salvaje de la naturaleza; una variedad de cannabis tan brillante y con tanto para compartir con el mundo, que parece adecuado que lleve el nombre de uno de los mamíferos más grandes de nuestro imaginario colectivo.

Nuestra propia versión de esta cepa legendaria proporciona una equilibrada combinación de aromas, sabores y atributos, un potente híbrido que continúa atrayendo nuevos fanáticos a un ritmo constante debido a su naturaleza excepcional.

Criada a partir de dos parentales icónicos, como es el cruce de White Widow y una Haze pura G13, este choque de titanes provoca un híbrido que golpea a las puertas de las sativas más fuertes disponibles en el mercado.

Su nombre también refleja sus enormes rendimientos, cosechas excepcionalmente altas que encandilan tanto a grumetes recién embarcados como a los capitanes más avezados que navegan las procelosas aguas del cultivo de marihuana.

Cultivo de Moby Dick

Estamos ante una criatura impresionante en todos los sentidos, con ejemplares que florecen en solo 9-10 semanas en interior y arrojan un peso en lonja de 550 gr./m² de cogollos densos y gruesos, en varios tonos de verde que van de claro a oscuro, con pistilos de color naranja intenso que se extienden y giran entre las hojas de azúcar.

En exterior, liberada de sus cadenas, muestra todos sus poderes en condiciones soleadas y cálidas como las del Mediterráneo, por lo que cada planta puede irse a los 600 gramos, aferrando sus raíces a la tierra con la tenacidad, mientras cubre sus flores de un manto resplandeciente de resina cristalina, símbolo de su grandeza. Una densidad de tricomas que imita la primera helada del otoño, centelleando y brillando, haciéndola fácilmente reconocible en los mares vegetales de mediados y finales de octubre.

Sabor y efecto de Moby Dick

Al igual que su padre Haze, nuestra Moby Dick ofrece agradables notas cítricas, pero con efluvios de vainilla y eucalipto, una mezcla de aromas que genera una combinación intrigante, que puede llenar cualquier habitación con una fragancia inolvidable.

El sabor es muy parecido a su olor, con toques de limón agrio que harán que tu lengua cosquillee al inhalar, convirtiéndose lentamente en un humo dulce y terroso, con pinceladas de madera e incienso que se adhieren al interior de la boca al exhalar.

Moby Dick tiene una forma de poner una sonrisa en tu cara que puede disipar la energía negativa, canalizándola en vibraciones de paz y satisfacción, creando el ambiente propicio para que fluyan los jugos creativos. Permite que tus sentidos se sumerjan en las profundidades de Moby Dick, donde la serenidad y la inspiración se entrelazan para liberar inmediatamente tensiones, ansiedades y estrés.

Sin duda, una variedad de cannabis excelente para un escenario social, donde las partes solo quieren vibrar y disfrutar de la compañía de los demás. Y donde la presencia de Moby Dick hará que todos quieran volver a por más.