¡Hojas fuera! técnicas de defoliación para aumentar la cosecha de cannabis

La defoliación es una técnica altamente efectiva que, cuando se ejecuta correctamente, puede mejorar significativamente el rendimiento y la salud general de tus plantas de marihuana. Si bien el proceso conlleva riesgos, como una defoliación excesiva o estresar una planta que ya está enferma, la información y la cautela puede ayudarte a evitar errores comunes. Te explicamos todo lo que necesitas saber al respecto.

Se conoce como defoliación al proceso de eliminación de las hojas de abanico y el exceso de follaje de una planta de cannabis. Pero es más que simplemente cortar las hojas: es una técnica calculada destinada a mejorar la salud general y la productividad de tu cultivo.

Sin embargo, la práctica de defoliar el cannabis a menudo genera escepticismo, especialmente entre aquellos que son nuevos en la comunidad de cultivo. Después de todo, ¿por qué querrías eliminar las hojas, que son esenciales para la fotosíntesis? La respuesta está en los múltiples beneficios que ofrece la defoliación. Analicemos estas ventajas:

1- Mayor exposición a la luz en los brotes de floración: en un dosel vegetal denso, las hojas superiores pueden eclipsar las partes inferiores de la planta, lo que provoca una menor exposición a la luz. Al eliminar estratégicamente hojas específicas, te aseguras de que la luz penetre más profundamente, facilitando el crecimiento de cogollos más robustos y de mayor calidad en toda la planta. Esto es especialmente beneficioso durante la fase de floración, cuando el desarrollo de los cogollos es crucial.

2- Mayor aireación, reduciendo el riesgo de moho: una canopia vegetal tupida  también puede restringir el flujo de aire, creando un ambiente húmedo que es caldo de cultivo para moho y hongos. Estos problemas no solo pueden reducir el rendimiento, sino también provocar que la cosecha no sea segura para el consumo. La defoliación abre la estructura de la planta, lo que permite un mejor flujo de aire y reduce el riesgo de estos problemas, algo especialmente importante en cultivos de interior donde la ventilación puede que ya sea limitada.

3- Absorción de nutrientes mejorada: las hojas son los elementos principales para la fotosíntesis, el proceso mediante el cual las plantas convierten la luz y el dióxido de carbono en energía. Si bien puede parecer contraproducente eliminarlas, el acto de defoliación en realidad puede mejorar la absorción de nutrientes. ¿Cómo? Al eliminar hojas seleccionadas, los nutrientes que se habrían distribuido entre muchas hojas ahora pueden canalizarse hacia menos hojas y, lo que es más importante, hacia las flores. Esto da como resultado cogollos más grandes, mejorando tanto el sabor como la potencia.

4- Mayor producción de hormonas de crecimiento: los grupos más conocidos de hormonas vegetales incluyen auxinas, giberelinas y citoquinas. Estos llamados “reguladores del crecimiento” controlan el tamaño y el desarrollo de la planta. La producción de estas hormonas se puede estimular cortando las hojas durante la etapa de floración, para dirigirlas a los sitios de crecimiento subyacentes. Tras la defoliación, los cogollos crecerán y se hincharán al poco tiempo a medida que la planta se recupere.

5- Limpieza de tu cultivo: por último, es mucho más fácil mantener un cultivo limpio cuando no hay follaje innecesario por todas partes. También es más fácil detectar complicaciones antes de que se conviertan en problemas graves, como contratiempos intersexuales y patógenos que podrían arruinar tu cultivo.

¿Cuándo defoliar el cannabis?

No existe una regla establecida sobre cuándo ni cuántas hojas debes quitar de tus plantas de marihuana. La mayoría de los cultivadores utilizan su experiencia y conocimientos para juzgar caso por caso la variedad que cultivan. Pero, en general, la defoliación suele hacerse en estos momentos:

Etapa vegetativa

¿Es demasiado pronto para defoliar durante la etapa vegetativa? No necesariamente. Según recomendaciones de los expertos, el momento ideal para realizar tu primera defoliación es una o dos semanas antes de que tus plantas pasen a la etapa de floración. Comienza quitando las hojas de abanico grandes, del tamaño de una mano, que eclipsan el crecimiento más bajo. Si eres principiante, limita la defoliación a la mitad inferior de la planta y no elimines más del 10 al 15 % del follaje. Comienza primero con las hojas dañadas o amarillentas, luego pasa a las hojas grandes cerca de la parte superior de la planta que dan sombra. Los cultivadores más experimentados pueden eliminar hasta el 20-25% de las hojas, comenzando desde abajo y subiendo hasta 3 o 4 nudos desde la parte superior del dosel. Después de defoliar, dale a las plantas algunos días de descanso antes de cambiar las luces a un horario de 12/12.

Etapa de floración

El momento óptimo para una segunda ronda de defoliación es aproximadamente tres o cuatro semanas después de comenzar la etapa de floración. La mayoría de las variedades de cannabis pasarán por un período de crecimiento vigoroso entre el momento en que las pones a florecer y la tercera semana de floración. Si bien es muy importante NO defoliar las plantas durante estos 20-25 días de la fase de estiramiento, es igualmente importante recortarlas una vez finalizado este período. Esta es la última oportunidad que tienes para podar cualquier crecimiento u hojas no deseadas antes de que tu planta comience a llenarse de flores. Concéntrate en quitar solo las hojas grandes en forma de abanico y ten mucho cuidado de no molestar a los cogollos jóvenes. En aproximadamente tres días, las hojas volverán a crecer; y en aproximadamente 10 días toda la planta debería volver a tener un follaje denso.

¿Cuándo NO se debe defoliar el cannabis?

La defoliación es una técnica que, si se realiza correctamente, puede aumentar significativamente la producción de cannabis. Sin embargo, existen momentos y condiciones específicas bajo las cuales se debe evitar:

1. Durante la etapa de plántula: la planta es demasiado joven y frágil, por lo que la defoliación puede causar daños irreversibles.
2. Plantas estresadas o enfermas: si la planta ya está estresada debido a plagas, enfermedades o desequilibrios de nutrientes, la defoliación puede exacerbar el problema.
3. Cultivo exterior con buena penetración de luz: en entornos exteriores donde la penetración de la luz no es un problema, la defoliación puede no ofrecer beneficios significativos.
4. Cultivadores primerizos: si no tienes experiencia, es fácil cometer errores que pueden dañar tus plantas de forma irreparable.
5. Cepas autoflorecientes: estas variedades tienen un ciclo de vida corto y la defoliación puede estresarlas innecesariamente.
6. Durante temperaturas extremas: tanto el frío como el calor extremos pueden estresar la planta; la defoliación durante estas épocas puede ser perjudicial.
7. Si no estás seguro: recuerda, la defoliación es una estrategia de alto riesgo y alta recompensa. Si no estás seguro o si tus plantas no se encuentran en un estado de salud óptimo, es mejor evitarla.

Algunas técnicas de defoliación comunes

Un problema de la defoliación es la falta de directrices generales sólidas. Básicamente, se trata de desarrollar la intuición del cultivador, que resulta de observar atentamente el comportamiento de las plantas. Sin embargo, existen técnicas comunes que son utilizadas por gran número de personas:

Lollipopping

Una gran técnica que se puede utilizar en la etapa de floración, en la que se defolia la mitad inferior de la planta, dejando solo entre 20 y 30 cm de copa en la parte superior, adoptando las ramas una forma de “chupa-chups”. Lollipopping es excelente después de la tercera semana de floración, ya que ayuda a limpiar los pequeños brotes de floración que de otro modo se convertirían en cogollos tipo palomitas de maíz. Se recomienda hacerlo en interiores, donde la intensidad de la luz es significativamente menor cuanto más lejos están las hojas de la fuente de luz. 

Schwazzing

La técnica del schwazzing, también llamada simplemente «schwazze», es una forma bastante extrema de recortar las hojas durante la etapa de floración e implica quitar todas las hojas de abanico debajo de los tres nudos superiores en dos momentos clave: una vez al comienzo de la fase de floración y nuevamente al comienzo de la tercera semana de floración. Al igual que con otros métodos de defoliación intensa, la idea detrás del schwazzing es aumentar el rendimiento proporcionando la máxima penetración de luz y aire, mientras se redirige la energía de la planta a los brotes de floración superiores.

Defoliación de limpieza

La muerte de las hojas es una parte perfectamente natural del ciclo de crecimiento del cannabis. Al eliminar las hojas amarillas que son propensas a caerse, se evita que la planta gaste valiosos nutrientes y energía en partes que se desprenderá de todos modos. Quitar estas hojas minimiza el esfuerzo que tu planta necesita para crecer. Eso significa que queda más energía para mantener las hojas sanas y producir otras nuevas. Así es cómo defoliar las plantas de cannabis puede promover el crecimiento y la producción de nuevas ramas, lo que a su vez da lugar a nuevos cogollos.

Defoliación previa a la cosecha

Una semana antes del momento de la cosecha, tu planta de cannabis habrá ganado la mayor parte de su peso y comenzará a concentrarse en llenar sus tricomas con cannabinoides. Aquí es cuando la mayoría de los pistilos son marrones y los tricomas se vuelven lechosos y ámbar. Se recomienda realizar una última defoliación en esta etapa, ya que provoca un estrés leve en la planta y la obliga a asignar todos sus recursos a los cogollos, lo que da como resultado una mayor producción de tricomas y cannabinoides. Además, te puede ahorrar más del 50% del tiempo de manicurado, porque la mayoría de las hojas de abanico ya habrán sido eliminadas.

Conclusión

Dominar el arte de defoliar la marihuana puede suponer un punto de inflexión en tu proceso de cultivo. Sin embargo, es fundamental reconocer que la defoliación no es una técnica para todos. El momento lo es todo, y saber cuándo defoliar (y cuándo no) puede marcar la diferencia en el rendimiento y la calidad de los cogollos. Desde la etapa vegetativa hasta la de floración, cada fase ofrece una oportunidad única para optimizar la salud y la productividad de tu plantación. Pero recuerda: si tus plantas están estresadas, son jóvenes o se encuentran en condiciones menos que ideales, puede que sea mejor omitir la defoliación por completo. ¡Feliz cosecha!