La rutina de lámpara de gas (GLR): cómo mejorar el rendimiento de la marihuana mientras ahorras energía

La rutina de lámpara de gas (Gas Lantern Routine o GLR) es un programa de iluminación adoptado por algunos cultivadores de cannabis para mejorar el crecimiento de sus plantas y al mismo tiempo reducir el consumo de energía. Esta rutina se utiliza especialmente durante la etapa de crecimiento vegetativo y consiste en replicar un ciclo de luz más natural en comparación con la exposición continua proporcionada en los típicos cultivos de interior. A continuación, te explicamos en qué consiste.

Las siglas GLR se refiere a un programa de iluminación conocido como rutina de lámpara de gas. La mitología en torno a este sistema se remonta a agricultores cuyos cultivos estaban siendo atacados por plagas nocturnas y salían por la noche con lámparas de gas para ahuyentarlas. Sin embargo, estos agricultores descubrieron que el uso de esta rutina tenía un efecto secundario: lo que notaron es que sus cultivos no estaban floreciendo y permanecían en estado vegetativo debido a la interrupción de la luz en medio de sus horas de sueño.

Hoy en día, algunos cultivadores de marihuana en interiores han descubierto que pueden beneficiarse de esta rutina. Aseguran que sus plantas son más grandes y saludables gracias a ello. Además, también ofrece aún más beneficios. Usar esta rutina en realidad solo se basa en interrumpir el ciclo de luz de la marihuana, como alguna vez hicieron estos agricultores.

La rutina comienza en la fase vegetativa con cinco horas y media de oscuridad. Luego, las plantas reciben una hora de luz. Pasada esa hora, las plantas reciben otras cinco horas y media de oscuridad. Esta es una gran diferencia con el ciclo de luz tradicional de vegetación, que requiere 18 horas de luz, seguidas de seis horas de oscuridad. Básicamente, es un fotoperiodo 12/12 con una hora de luz en mitad del periodo de oscuridad para evitar la floración. Las plantas se cargan de hormonas de floración, pero la hora de luz que reciben a media noche impide que florezcan.

Los conversos al método GLR aseguran que es lo mejor, que sus plantas crecen mucho más rápido en la fase vegetativa y se estiran menos cuando entran en floración. Empiezan a brotar flores mucho antes y, en general, están más sanas y menos estresadas, gracias a que no hay una gran reducción de las horas de luz al comenzar la floración.

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Con este método, el ciclo vegetativo también se puede reducir y, con un ciclo de crecimiento más corto, se obtiene una producción más frecuente: los ciclos vegetativos se pueden acortar de una a dos semanas y la floración también se puede acortar una semana o más usando este método junto con un programa de iluminación que va disminuyendo progresivamente.

¿En qué se basa esta rutina de iluminación?

El cannabis necesita solo 13 horas de luz para permanecer en la etapa de crecimiento vegetativo. El horario de iluminación de 18 horas en realidad estresa a las plantas, que nunca reciben tanta luz en un día al aire libre. Ni siquiera las zonas ecuatoriales reciben 18 horas de sol al día. Y es que el cannabis es una planta de exterior y en el cultivo de interior deberías copiar cómo crece al aire libre.

GLR también se puede utilizar durante la etapa de floración. Durante este tiempo, los productores pueden encender las luces durante 11 horas seguidas y luego apagarlas durante 13 horas. La mayoría de los cultivadores todavía utilizan el ciclo de luz tradicional de 12 horas encendidas y 12 horas apagadas. Esto puede ser perjudicial para las plantas porque no refleja con precisión las condiciones de cultivo en exterior.

Cuando las plantas están en la etapa de floración, la temporada se acorta de forma natural. De hecho, las plantas de exterior no recibirían 12 horas completas de luz solar. Así que lo que la rutina GLR hace es replicar de la manera más cercana posible los fotoperiodos de las plantas en su entorno natural. Algunos cultivadores, de hecho, comienzan la floración con un fotoperiodo de 12/12 y cada 2 semanas aumentan el apagado en 30 minutos, tratando de imitar el final de la luz solar del verano/otoño. De esta forma, las últimas semanas de floración deberías estar en las 9 horas de encendido y 15 horas de descanso.

¿Cuáles son los posibles beneficios de la rutina de lámpara de gas?

La rutina GLR surge como un modelo de eficiencia y crecimiento natural que ofrece una combinación de beneficios que no se limitan solo a la salud de las plantas, sino que se extienden al bolsillo del cultivador y al medio ambiente en general. Hagamos un análisis de sus teóricas ventajas:

1. Menor consumo de electricidad

El principal atractivo de esta rutina es su potencial para lograr importantes ahorros de energía. Cuando se cultiva marihuana en interior, las luces normalmente se dejan encendidas durante 18 a 24 horas, lo que resulta en facturas de electricidad muy altas. Los cultivadores descubrirán que sus facturas de electricidad son mucho más reducidas, ya que las luces solo estarán encendidas durante 13 horas al día en lugar de 18.

2. Un espacio de cultivo más fresco

Con una exposición reducida a la luz, se obtiene un espacio de cultivo más fresco, una bendición tanto para tus plantas como para tu sistema de climatización. Las luces tradicionales pueden acumular un calor excesivo con el tiempo, lo que supone una amenaza para la salud de las plantas. El método GLR, con sus períodos de oscuridad intermitentes, garantiza que las plantas permanezcan más protegidas de posibles daños por calor.

3. Imitando a la Madre Naturaleza

Al reducir las horas de exposición a la luz, la rutina de lámpara de gas intenta reflejar el ciclo de luz natural que experimentaría una planta de cannabis en la naturaleza, por lo que se proporciona un régimen de iluminación que se especula que fomenta un patrón de crecimiento más orgánico, alineándose con el ritmo biológico inherente de la planta.

4. Crecimiento y rendimiento vigorosos

La evidencia anecdótica sugiere que las plantas disfrutan del tiempo de descanso adicional, mostrando notables brotes de crecimiento en solo quince días. Una planta de cannabis robusta y de mayor tamaño es sinónimo de mayor abundancia de cogollos. Por lo tanto, la rutina GLR no solo allana el camino para un mayor vigor de las plantas, sino que potencialmente se traduce en un mayor rendimiento. Incluso para aquellos que se aventuran en el entrenamiento de plantas, pues podría servir como catalizador para desbloquear aún más brotes de floración, amplificando aún más el rendimiento.

 5. Salud radicular: un beneficio controvertido

Por último, uno de los beneficios más discutibles del uso de la rutina GLR es que puede ayudar a fortalecer el sistema radicular. Mucha gente lo apoyará o lo negará, pero tenemos buenas razones para creer que el cannabis centra mucha energía en el desarrollo de las raíces durante las horas de oscuridad y, al darles más horas de oscuridad, el sistema de raíces se desarrollará mucho más. Un sistema de raíces más desarrollado sienta las bases para una planta más robusta capaz de soportar un crecimiento exuberante.

Posibles desventajas de la rutina de la lámpara de gas

Esta rutina de iluminación promete beneficios potenciales para los cultivadores de cannabis. Sin embargo, como cualquier técnica de cultivo, tiene sus inconvenientes. Comprender estos desafíos puede dotar a los cultivadores del conocimiento necesario para tomar decisiones informadas y adaptadas a sus circunstancias. Y entre las desventajas debemos valorar:

1. Desafíos de adaptación
La transición a la rutina de la lámpara de gas puede suponer una fuerte desviación de los horarios de iluminación convencionales, lo que inicialmente podría causar estrés a las plantas. El cambio abrupto en la exposición a la luz puede requerir un período de adaptación, durante el cual el crecimiento puede ralentizarse temporalmente o mostrar signos de estrés.

2. Sensibilidad de la genética
No todas las variedades de cannabis pueden responder favorablemente a esta rutina. Ciertas genéticas, especialmente aquellas acostumbradas a largas horas de luz, pueden encontrar inadecuado el horario de luz interrumpido de GLR, lo que podría afectar negativamente a su crecimiento. Algunas variedades también pueden empezar a florecer cuando no era tu intención, debido al estrés lumínico provocado por el uso de este método de iluminación.

3. Mayor seguimiento y ajustes

El GLR exige un enfoque más práctico por parte del cultivador. La necesidad de un seguimiento cuidadoso y de ajustes frecuentes del programa de iluminación para garantizar un crecimiento óptimos puede llevar mucho tiempo. Esta rutina puede requerir un buen ojo y la voluntad de modificar el programa de iluminación en función de las respuestas de las plantas.

4. Impacto potencial en el rendimiento

Mientras que algunos productores reportan mayores rendimientos con GLR, otros pueden experimentar una caída en dicho rendimiento, especialmente si las plantas no se adaptan bien al nuevo horario de iluminación. Las diferentes experiencias subrayan la importancia de las circunstancias individuales y la necesidad de un enfoque bien calibrado.

Conclusión

Usar la rutina de la lámpara de gas puede parecer contradictorio para la mayoría de los cultivadores de cannabis. Sin embargo, a veces es beneficioso reflexionar sobre lo que solían hacer los agricultores en tiempos pretéritos. GLR es un ejemplo de esto. Y aquellos que lo utilicen, y que sepan adaptar sus técnicas a estos enfoques de pensamiento minoritarios, puede propiciar que sus plantas obtengan muchos beneficios gracias a ello.